- Inicie sesión o registrese para enviar comentarios
<Return to Acidfree Albums> <Return to Members Genealogical Scans> <Return to Familia Images-Info> <Return to Libro Efemerides> <Return to Perez-Gonzalez> <Return to Familia Olivar>
<Prev Familia Image> Don Vicente González Hermosillo y Dávila (1808-1882) <Next Familia Image> <Next Perez-Gonzalez Image> <Next Familia Olivar Image>
LOS GONZÁLEZ DE HERMOSILLO
Los antecedentes históricos de la familia González-Hermosillo se remontan a finales del Siglo XVI en la Nueva Galicia, pues vivieron y tuvieron propiedades y mercedes de tierras en Lagos, San Juan de los Lagos y Teocaltiche. Sin embargo, los González Díaz de León propietarios de Preciado, Cañaditas y Presa Nueva, entre otros ranchos y haciendas, tienen un origen histórico muy particular.
Descienden directamente de don Diego Ildefonso González de Hermosillo y Alderete, que nació en Teocaltiche hacia 1680. Él vivió su juventud y se casó con doña Lorenza Manuela de Cabrera en el Real de Asientos a principios de Siglo XVIII. Los Cabrera venían de pueblo de Cuquío, cerca de Guadalajara, replicando lo que hicieron innumerables familias alteñas que buscaban la prosperidad económica generada por el auge minero.
Diego pasó a vivir con su familia a la hacienda de Tecuán, perteneciente al Mayorazgo de Ciénega de Mata, formando parte de los criollos ilustrados que sabían leer, escribir y contar y constituyeron el aparato administrativo y de las mayordomías.
Por varias generaciones estuvieron allí y emparentaron con los Carrillo, los Díaz de León y los Dávila que tenían "criaderos" y rentaban pastos. Hay abundante información documental sobre el particular. Pasaron luego a vivir a la Hacienda de Los Ojuelos como "dependientes" y allí emparentaron con los Paz de Burciaga, familia que provenía del lejano Real de Mazapil y a la sazón vivía en el real de Pinos.
El primer Vicente González Hermosillo, bisnieto de Diego Ildefonso, pasó a la hacienda de Ojuelos. No fue Administrador, pero estuvo al servicio de los Rincón Gallardo, y le ocurrió lo que muchas familias que se movían de una hacienda a otra y cifraban su prosperidad en los cargos, empleos y prebendas de la estructura administrativa del Mayorazgo, como los buenos salarios, los derechos a sembrar a medias con la hacienda o pastar ganados propios y beneficiar aguas, leñas y montes. Posteriormente se les encuentra en las hacienda de Buenavista y Encinillas, pues allí nacieron varios de sus hijos.
La tradición oral que recibimos decía que uno de los Vicentes (hubo tres en sucesión y al último de ellos, Avelina González Díaz de León le decía "mi Tito", y de quien existe una buena fotografía en Daguerrotipo), se había hecho cargo de una hacienda durante la guerra de independencia y que por sus servicios y lealtades, cuando el Mayorazgo comenzó "las ventas", hacia 1839, le ofrecieron la adquisición de los abruptos terrenos de "Preciado", colindando con la hacienda de El Carro y El Lobo, al pie de la Sierra del Astillero, colindando también con La Montesa y mirando al Llano de Tecuán. Esto ocurrió una década antes de que la familia Díaz de León, compuesta también por empleados y renteros de pastos de las haciendas de los Rincón Gallardo, comenzaran a comprar los terrenos en La Montesa.
Lo que está muy bien documentado en archivos de familia (que incluyen planos y testamentos originales), es que hacia 1848 los González ya eran propietarios y cuya extensión de terrenos contenían varias pequeñas estancias agrícolas y ganaderas, así como un tramo de del antiguo camino real de tierra-adentro, entre los terrenos de Cañaditas y el cerro de Mostrador. De hecho, se recordaba que Preciado fue un Mesón y "parada de bueyes" del antiquísimo camino "de las carretas grandes", conocido más recientemente como "La Ruta de la Plata". El apellido González-Hermosillo se recortó a partir de primer tercio del Siglo XIX, quedando únicamente, González.